Rusia condenó hoy las sanciones de la UE contra Siria, al calificarlas de “embargo naval y aéreo”.
“Nuestra postura hacia las sanciones unilaterales es bien conocida: Rusia no las reconoce, considera que son contraproducentes, no contribuyen a normalizar la situación en Siria y no responden a la letra y el espíritu del plan del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe Kofi Annan (…) ni a las cláusulas del comunicado final de la reunión que el Grupo de Acción (para Siria) celebró en Ginebra” el pasado 30 de junio, consta en una declaración publicada este miércoles en la web del Ministerio ruso de Exteriores.
La cancillería calificó de “embargo naval y aéreo” el nuevo, ya 17º, paquete de sanciones que el Consejo de Asuntos Exteriores de la UE adoptó contra Siria el pasado 23 de julio.
Moscú recomienda evaluar al nivel de expertos, si estas sanciones son conformes a las normativas del derecho internacional, en primer lugar, cuando imputan a los Estados miembros de la UE la obligación de inspeccionar en sus aguas territoriales las naves aéreas y marítimas de terceros países ante las sospechas de que transportan a Siria armas o equipos para reprimir protestas.
El jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, se pronunció hoy por “una discusión colectiva” de todos los asuntos y recordó que “la Unión Europea, EEUU y varios países más, lamentablemente, no consultaron la opinión de Rusia al proceder a las sanciones unilaterales en relación con Siria”. Reiteró la necesidad de cumplir el plan de Kofi Annan y los acuerdos de Ginebra.
También censuró, como “actitud horrible”, la renuencia de Occidente a condenar el atentado del 18 de julio en Damasco que mató a varios altos cargos del régimen, entre ellos, el titular de Defensa.
El conflicto entre la oposición armada y el régimen de Bashar Asad causó más de 16.000 muertos en Siria desde marzo de 2011, según la estimación de altos cargos de la ONU.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
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