Rusia no apoya a ninguna de las partes en Siria capaz de provocar una guerra civil, declaró el presidente ruso, Vladímir Putin, durante su visita a Alemania.
Rusia no suministra armas que puedan ser utilizadas en el conflicto civil, puntualizó.
Siria no fue un tema fortuito durante su estancia en Berlín. El presidente francés, François Hollande, señaló hace poco que no descarta una intervención militar a Siria, aunque acepta que la solución al problema sirio puede estar fuera del plano militar. Tenemos que encontrar otro camino, agregó el máximo mandatario galo que pretende analizar las opciones que existen en este sentido con Vladímir Putin que visitará París después de Berlín. Los medios alemanes se adelantaron un poco a los hechos pidiendo que el presidente ruso aclarase el asunto lo antes posible.
—Tenemos que apoyar el plan de paz de Kofi Annan para evitar la guerra y la escalada de la violencia en Siria. Rusia seguirá contactando con el gobierno de Siria para lograr una solución política y evitar la contienda civil.
Las posturas de Moscú y Berlín resultaron afines en algunos aspectos de la situación siria. La canciller alemana, Angela Merkel, también considera el plan de Kofi Annan como un posible punto de partida en la solución del problema, pero estima que paralelamente hay que desplegar una enérgica labor a nivel del Consejo de Seguridad de la ONU para plasmarlo en vida.
La política mundial no era el único tema de las interrogantes que hicieron los periodistas a Vladímir Putin y Angela Merkel. Preguntaron también sobre la cooperación bilateral, y concretamente, sobre la colaboración ruso-alemana en el ámbito de gas. Vladímir Putin califica los respectivos proyectos conjuntos como una prueba de dependencia recíproca que da estabilidad al sector energético europeo:
—En comparación con los años anteriores a la crisis, los volúmenes de las exportaciones de gas ruso a Alemania no están creciendo. Es decir, la participación de Rusia dentro de la estructura de consumo de gas en Alemania sigue invariable. Hablando de las perspectivas de crecimiento, nos referimos a la caída de los volúmenes de extracción dentro de la misma república, al igual que en otros países europeos. De ahí el interés de estos países por ser conectados al Nord Stream, un proyecto que se ha convertido en una empresa internacional y paneuropea. Transportará nuestro gas a Alemania y a otras naciones. Últimamente hay interés hacia el tema por parte de los países nórdicos y el Reino Unido. Así que no creo que se trae del aumento de la dependencia unilateral. La dependencia es mutua y es esencial para estabilizar el sector energético europeo.
Preguntado de si prefiere la postura de Francia o de Alemania en las discusiones sobre el futuro de la eurozona, Vladímir Putin manifestó lo siguiente:
—Mis preferencias están con pueblo ruso y los intereses de Rusia. Según lo que dice y hace la canciller alemana, sus simpatías están con los intereses del pueblo y el Estado de Alemania. Nuestros intereses coinciden: en Alemania y en Rusia queremos asegurar que nuestras economías funcionen con normalidad.
Vladímir Putin también recordó que el 40 % de las reservas monetarias de Rusia, las terceras más importantes del mundo, está en euro y gran parte de ellas, en títulos de valor del Estado alemán.
Viejo Condor
La Voz de Rusia (SIC)
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