Entre las cuestiones más trascendentes el experto destaca lasituación en Irán, que actualmente está bajo amenaza de ataque, en particular por parte de Israel. En estas condiciones, "Rusia podría equilibrar la situación con al permitir la exportación de armamento estrictamente defensivo para defender a Irán de una agresión externa y quizá para prevenir un ataque, una guerra mayor, ya que cualquier atacante se lo pensaría dos veces", opina el experto.
Al mismo tiempo, al nuevo dirigente le tocará resolver la situación en que se encuentra la diplomacia rusa en Oriente Próximo. Por ejemplo, a Rusia le espera reestablecer los lazos con Libia tras el cambio de régimen local y la caída de Gaddafi, para "recuperar las inversiones que ya ha destinado a infraestructuras, ferrocarriles, gas y petroleo en Libia".
Además, podría ejercer un papel de mayor peso en Egipto, "especialmente si Egipto se distancia de EE. UU. o pierde la ayuda de 1300 millones de dólares que recibe anualmente por parte estadounidense, Rusia podría intentar ocupar ese espacio", indica.
Otro desafío de la política exterior que afrontará el nuevo líder ruso es la instalación del escudo antimisiles de la OTAN en Europa. Según afirma Szaszdi, Moscú y Washington podrían ponerse de acuerdo para impulsar un diálogo sobre el tema si EE. UU. se comprometiera "por medio de un acuerdo escrito" a no apuntar con el sistema antimisiles europeo hacia Rusia o si "accediese a un sistema antimisiles conjunto con Rusia en Europa".
Sin embargo, si Washington sigue la postura de no dar garantías a las autoridades rusas de que el sistema no se usará contra este país, "Rusia, claro, no cederá en esas posiciones", y es poco probable que se llegue a un acuerdo, insiste el analista.
Viejo Condor
RT.TV (SIC)
Artículo completo en:http://actualidad.rt.com/actualidad/rusia/issue_37054.html
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