El petróleo caro deja abierta la puerta a cambios en la economía rusa
Los altos precios de petróleo permitirán al gobierno ruso tomar medidas para fortalecer y reformar la economía nacional, según opinan expertos del Fondo Monetario Internacional (FMI).
La coyuntura externa favorece a Rusia, pues el incremento de la tensión en el Oriente Próximo causa el aumento de los precios petroleros. Al mismo tiempo los expertos advierten de que este efecto geopolítico no tardará en desaparecer. Además, los altos precios de ‘oro negro’ por sí solos no pueden garantizar la estabilidad económica. La economía nacional necesita reformas.
La ventana de posibilidades
“Gracias a los altos precios de petróleo, ante Rusia se abre una ventana de posibilidades para tomar medidas destinadas a fortalecer y proteger su economía”, declaró el jueves 26 de enero, Odd Per Brekk, jefe de la oficina del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Moscú.
Para aprovechar al máximo estas posibilidades el gobierno ruso debería realizar toda una serie de ajustes económicos. En particular, mantener la tasa de inflación entre el 3% y el 5%, reducir los gastos presupuestarios, sanear al sector financiero, crear un clima de inversión favorable y llegar al objetivo primordial: disminuir la dependencia de la economía rusa de la exportación de materias primas. En otras palabras, es el momento de hacer realidad la tan anhelada idea de las autoridades rusas: llevar a cabo la modernización completa de la economía con los recursos derivados de la venta del petróleo y del gas natural.
La coyuntura exterior favorece a Rusia: los expertos del FMI pronostican que la suspensión de las exportaciones del petróleo desde Irán a los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), a causa de las sanciones de EEUU y la UE, harán que el “oro negro” se encarezca de 20% a 30%. El posible bloqueo del estrecho de Ormuz por parte de Irán contribuirá aún más al aumento de los precios.
Entretanto, los expertos rusos se muestran escépticos con respecto a las perspectivas de la modernización. En primer lugar, porque esta “ventana de posibilidades” estuvo abierta durante la primera década del siglo XXI, pero el gobierno hasta ahora ha sido incapaz de reformar la economía.
Además, la coyuntura favorable no será eterna. El director general del Instituto de Estrategia Energética, Vitali Bushúev, subraya que el precio del petróleo depende de múltiples factores, como el estado de la economía mundial y los mercados financieros, así como la situación geopolítica. Hoy en día dos de los tres factores mencionados, economía y finanzas, deberían contribuir a que los precios del ‘oro negro’ bajen.
“La ralentización económica mundial provoca el descenso de la demanda de materias primas”, explica Igor Nikoláev, director del departamento de Análisis Estratégico de la gestoría rusa FBK. Cabe recordar que el FMI recientemente rebajó la previsión de crecimiento de la economía mundial. Los expertos del Fondo calculan que la tasa de crecimiento económico descenderá del 3,8% en 2011 hasta 3,3% en 2012. Por lo tanto, difícilmente se puede contar con un crecimiento de la demanda.
En cuanto a las finanzas, los expertos difieren. Vitali Bushúev insiste en que los especuladores no disponen de liquidez, por eso no invertirán en contratos petroleros a futuro. Boris Kagarlitski, director del Instituto de Estudios de la Globalización y Movimientos Sociales, comparte su opinión: “Si el valor actual de dinero se queda invariable, el precio máximo de petróleo será de 80 dólares por barril”.
Sin embargo, el analista del Fondo de Inversiones Kapital, Vitaly Kriúkov, señala que la oferta monetaria aumentará a causa de la emisión. Esta medida, necesaria para estimular la economía de la zona de euro, al fin y al cabo causará un encarecimiento de materia prima.
En este caso existe el peligro de que este encarecimiento irá acompañado por la desvalorización del dinero. “El precio del barril podrá alcanzar 200 o 300 dólares, pero el dólar entonces se convertirá en papel higiénico”, según el pronóstico pesimista de Boris Kagarlitski.
El petróleo no es suficiente
Hasta el momento, el único factor indiscutible que provoca un aumento de los precios petroleros es el geopolítico. “Actualmente la situación internacional contribuye en gran medida a que los precios del petróleo se mantengan altos” dice Igor Nikoláev. “Si no fuera por lo ocurrido en Libia y por la tensión en torno a Irán, los precios serían muy diferentes”.
Además de los dos países mencionados, un papel importante para la coyuntura externa lo juega Irak. “Estados Unidos retiró de allí sus tropas y en el país hay problemas de seguridad, muchas de las empresas que habían empezado a trabajar en Irak están por abandonar los proyectos conjuntos”, comenta Vitali Kriúkov.
No obstante, no se debe sobrevalorar la influencia de geopoítica en el precio del ‘oro negro’. Los expertos del FMI, que pronostican su aumento en un 30% a causa de las eventuales sanciones contra Irán, subrayan que con el tiempo este aumento se nivelará debido al incremento de los suministros de otros países.
Expertos rusos sostienen que el “factor iraní” sólo conducirá a un esporádico aumento de los precios en un 10% o un 15%. “Los europeos decidieron boicotear el petróleo iraní tras haber calculado cómo cubrirían sus necesidades”, explica Vitali Bushúev. “Comprarán parte del petróleo en Arabia Saudí y países africanos, en breve empezará a vender Libia y de esta manera podrán compensar 1,5 millones de barriles diarios que Irán suministra a Italia y Grecia”.
En cuanto al posible cierre de navegación en el estricho de Ormuz por parte de Irán, el mercado ya había asumido este riesgo, dice Bushúev.
De manera que difícilmente habrá una subida importante de los precios petroleros, aunque se mantendrán lo suficientemente altos para que la economía rusa pueda mantenerse estable a medio plazo.
En cuanto a las reformas económicas, los expertos entrevistados por RIA Novosti afirman de manera unánime que la única razón por la que no se llevan a cabo es la falta de voluntad política. “Rusia lleva diez años ante esta oportunidad ya que los precios del petróleo se mantienen altos durante más de una década”, dice Vitali Kriúkov. Todo depende, añade, de la voluntad política: “Es ya evidente que la excesiva dependencia de los precios petroleros puede conducirnos hacia el abismo”.
En cualquier caso, la economía rusa en 2012 seguirá creciendo, aunque muy lentamente a un 3,3%, según el pronóstico del FMI.
Igor Nikoláev señala que a pesar de los altos precios de ‘oro negro’, la tasa de crecimiento de la economía nacional va descendiendo. “Cuando el barril costaba entre 70 y 75 dólares, Rusia crecía en un 7 o un 8% anuales”, recuerda el experto los datos de hace cuatro años. Ahora, cuando los precios son más altos, “la tasa de crecimiento es más baja”.
Nikoláev recuerda que este año el gobierno ruso había previsto un crecimiento del PIB del 4% si el precio del petróleo era de 75 dólares por barril, sin embargo, esta tasa de crecimiento fue posible sólo con el precio de 109 dólares. Los grandes proyectos y los gastos sociales y militares impidieron cumplir con los objetivos planteados.
Además, subraya Boris Kagarlitski, durante los últimos cinco años la gestión estatal en muchas áreas es deficiente. Sin embargo, los sectores clave, como por ejemplo, el energético, se encuentran bajo el control del estado. “El petróleo, aunque caro, ya no es suficiente y nos estamos acercando al momento en el que los precios del crudo ya no garantizan un desarrollo relativamente estable”, resume Igor Nikoláev.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
Vlad Grinquévich, María Selivánova
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI
No hay comentarios:
Publicar un comentario