jueves, 22 de diciembre de 2011

Medvédev propone amplia reforma política pero dice que democracia no debe derivar en caos

El presidente ruso Dmitri Medvédev

El presidente ruso Dmitri Medvédev se pronunció hoy por impulsar una reforma global del sistema político en vigor, incluida la vuelta a la elección de gobernadores por sufragio directo, pero al mismo tiempo previno contra los intentos de manipular a la sociedad y convertir democracia en caos.

Amplia reforma política

“Propongo una reforma integral de nuestro sistema político”, declaró Medvédev al dirigir este jueves su mensaje anual a la Asamblea Federal, el Parlamento bicameral de Rusia. “Hay que darles a todos los ciudadanos activos la posibilidad legítima de participar en la vida política”, explicó.

El jefe del Estado resaltó en particular la necesidad de que los dirigentes regionales sean elegidos por sufragio directo en sus respectivas entidades territoriales. 
Este procedimiento se aplicó en Rusia hasta mediados de la década del 2000, cuando el entonces presidente Vladímir Putin, poco después del atentado de Beslán, procedió a reforzar la llamada “vertical del poder”.
 
Medvédev recomendó también simplificar los trámites para el registro de partidos políticos (que baste para ello una solicitud avalada por 500 personas, representantes de al menos la mitad de las entidades territoriales en el seno de Rusia), así como reducir las firmas necesarias para la promoción de pretendientes a la presidencia del país (a 300.000, si son candidatos independientes, y a 100.000, si se postulan por un partido sin representación parlamentaria).

Asimismo, se pronunció por revisar el sistema de elecciones a la Cámara baja, reservando la mitad de sus 450 escaños a las circunscripciones territoriales, y sugirió crear una verdadera televisión “pública” de difusión nacional, que no dependa del Estado ni de otros propietarios. 

¿Una reacción a las protestas postelectorales?

Altos representantes del estamento político ruso dudan que las propuestas de Medvédev sean una reacción a las protestas que siguieron a las elecciones legislativas del pasado 4 de diciembre, en particular, la manifestación del día 10 en la plaza Bolótnaya de Moscú que reunió, según diversas estimaciones, entre 25 y 40 mil personas.

“Habrá quienes atribuyan la iniciativa a la presión de Bolótnaya pero algunas de esas propuestas se han debatido anteriormente”, señaló Serguei Narishkin, ex jefe de la Administración del Kremlin y, desde el miércoles, presidente de la Cámara baja. Su homóloga del Senado, Valentina Matvienko, dijo que “el presidente llevaba tiempo gestándolas”.
 
El asesor económico de Medvédev, Arkadi Dvorkóvich, destacó a su vez la importancia de “ánimos sociales”. “Estamos hablando de decisiones que son relevantes y reflejan los intereses de millones de personas (…) Los mítines no son más que una señal en este sentido”, declaró.

El politólogo Mijaíl Rémizov, entretanto, afirmó que es “una respuesta bastante radical a los mítines” y podría dividir a la oposición. Habrá quienes opten por dialogar en el marco del sistema vigente y quienes prefieran continuar las protestas, según él.

El propio Medvédev señaló en su discurso ante el Parlamento que nunca faltan los descontentos con el cómputo electoral. Al mismo tiempo, aseguró que acoge “con atención y respeto” cualquier crítica fundada hacia instituciones y funcionarios públicos, y que está dispuesto a restablecer la legalidad donde haya infracciones.
Anteriormente, ordenó investigar todas las denuncias de presuntas irregularidades electorales.
 
Grupos opositores que cuestionan la limpieza del escrutinio oficial y la victoria del partido oficialista Rusia Unida planean celebrar el próximo sábado, 24 de diciembre, otro mitin multitudinario en el centro de la capital rusa.

Democracia sí, caos no

Medvédev subrayó en su intervención que Rusia necesita “democracia, no caos”. “Necesita confianza en el futuro y en la justicia”, agregó. Calificó de “buen síntoma” para Rusia la creciente movilización ciudadana que se plasmó en manifestaciones postelectorales. “Es un signo de que nuestra democracia se vuelve madura”, dijo.

Al mismo tiempo, calificó de “inadmisibles” los intentos de “manipular a los ciudadanos (…), inducirlos al engaño e incitar la discordia social”.

“No dejaremos que provocadores y extremistas arrastren a la sociedad en sus aventuras.
 Tampoco toleraremos injerencia foránea en nuestros asuntos externos”, recalcó.


El mensaje de hoy fue el último de su mandato. Medvédev rehusó presentarse a una reválida en marzo de 2012, manifestó su respaldo a la candidatura de Vladímir Putin, su antecesor en el Kremlin (2000-2008) y, actualmente, jefe del Gabinete, y se declaró dispuesto a trabajar con él en calidad de primer ministro.



Viejo Condor
RI Novosti (SIC)

No hay comentarios: