Los especialistas ya han calculado que, en caso de un conflicto militar entre Israel e Irán, el precio del petróleo subirá, para marzo de 2012, hasta 200 dólares el barril.
Los más escépticos hablan incluso de 290 dólares el barril.
Nuestro experto destaca la ventaja que tiene Irán en este conflicto:
Irán controla el estrecho de Ormuz, la puerta de acceso al Golfo Pérsico.
La totalidad del crudo que pasa por esa ruta, después de ser extraído en la región del Golfo, se estima entre 15 a 20 millones de barriles diarios.
Si esta cantidad no llega al mercado, se producirá una grave escasez de petróleo y el colapso de las ventas mundiales.
Lo que, a su vez, provocaría una vertigfinosa alza de los precios.
En tal caso no se puede saber con exactitud lo que le pasaría a Irán.
Sobre todo, si se vería o no agredido por Estados Unidos o Israel. Si recordamos el conflicto armado entre Irán e Irak, los intentos de organizar una guerra contra transportes petroleros marítimos no resultaron muy grandes ni globales en aquella ocasión.
A estas alturas solo podemos afirmar que el inicio de las operaciones de guerra provocaría una fuerte suba especulativa de los precios del crudo.
Viejo Condor
La Voz de Rusia (SIC)
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