Un cohete Atlas 5 despegó al espacio, portando el vehículo de prueba orbital X-37B, a las 23:52 GMT del jueves. Según informó la Fuerza Aérea, el lanzamiento fue un éxito.
El aparato X-37B parece un diminuto transbordador espacial. Tiene una longitud de 8,9 metros y una envergadura de 4,6 metros, pesa poco menos de 5 toneladas. Está diseñado para reentrar a la atmósfera y aterrizar de una manera autónoma.
Se supone que el lugar principal del aterrizaje será la base de Vandenberg de la Fuerza Aérea en California. El avión espacial puede permanecer en órbita hasta 270 días. "Para ser honestos, no sabemos cuándo va a volver", comentó el subsecretario de la Fuerza Aérea para programas espaciales, el ex astronauta Gary Payton.
Tampoco se aclaran los detalles de la misión. Se sabe solamente que su objetivo principal es probar el sistema automático de navegación de la aeronave, así como unos nuevos materiales empleados, como por ejemplo el revestimiento termorresistente que protege la nave del sobrecalentamiento durante la reentrada a la atmósfera, y otras tecnologías del futuro.
El X-37B fue ideado en finales de los noventa por la NASA, pero después de que se agotaran los fondos para el proyecto, la Fuerza Aérea, junto a Boeing y DARPA (Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa), se hicieron cargo del proyecto. El aparato X-37B fue construido por Boeing Phantom Works, y el cohete portador Atlas 5 por la empresa United Launch Alliance.
Anteriormente en la entrevista a la revista Spaceflight Now Gary Payton, explicó que esta única nave espacial operacional reutilizable del mundo hace posible probar la aplicación de las últimas tecnologías, materiales y equipos espaciales, en órbita y luego llevar los resultados a la Tierra para los estudios posteriores, siendo un perfecto “laboratorio” en órbita. Entre otras posibles finalidades del uso del X-37B son el transporte de cargos a la órbita y mantenimiento de plataformas espaciales permanentes.
Ya en la prensa aparecen especulaciones sobre que la elaboración de la Fuerza Aérea estadounidense no se puede considerar como un proyecto totalmente pacífico. El X-37B puede tener múltiples usos militares, como por ejemplo el reconocimiento de objetos estratégicos extranjeros o la defensa anticohetes. Los opositores a esta opinión sostienen que no es un proyecto supersecreto, y no hay nada nuevo en el X-37B, por lo menos en apariencia.
Viejo Condor
RT (SIC)
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