El consorcio brasileño de nueve compañías Norte Energía ganó la licitación para la construcción de la gigante hidroeléctrica de Belo Monte en pleno corazón de la selva amazónica de Brasil.
La construcción de la represa, calificada como la tercera más grande del mundo, se enfrenta a una fuerte crítica por parte de diferentes grupos indígenas y ecologistas. Mientras que las autoridades brasileñas explicaron que la represa es crucial para el desarrollo del país, los críticos argumentan que miles de personas tendrán que ser desplazadas y que ocasionará graves daños al ecosistema.
Según las estimaciones preliminares, cerca de 500 kilómetros de selva amazónica serán inundados y 50.000 indios y campesinos se verán desplazados de sus hogares antes de la construcción de la presa. Esto ya provocó protestas masivas en la capital brasileña, donde unos 500 activistas sociales, campesinos e indígenas se reunieron en las inmediaciones de las oficinas de la Agencia Reguladora de la Electricidad (Aneel) para protestar en contra de la licitación.
La organización medioambiental Greenpeace derramó varias toneladas de estiércol a las puertas de Aneel con un mensaje que decía que ése era "el legado que el Gobierno de Lula está dejando" al insistir en este proyecto. Algunos famosos comprometidos con el medio ambiente, como el cineasta James Cameron o la actriz Sigourney Weaver, visitaron Brasil hace una semana para expresar sus protestas.
Sin embargo, el Gobierno del país asegura que se hizo todo lo necesario para dañar lo menos posible el medio ambiente y a la vez sostiene que esa hidroeléctrica resulta clave para el desarrollo futuro de Brasil. Según los datos del Ejecutivo, la represa generará un promedio de 4.571 megavatios por hora y alcanzará un máximo de 11.233 megavatios en las épocas de máxima crecida del río Xingú, uno de los principales afluentes del Amazonas. El coste oficial de la construcción está estimado en unos 11.000 millones de dólares.
La nueva hidroeléctrica será construida en el municipio de Altamira en el estado amazónico de Pará, al norte de Brasil. Se espera que empiece a operar en una primera fase en 2015 y a pleno rendimiento en 2019. Sólo dos represas existentes en el mundo superarán la de Belo Monte: Tres Gargantas en China e Itaipú de Brasil y Paraguay.
Viejo Condor
RT (SIC)
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