Moscú se opone a la aplicación de sanciones “paralizantes” contra Teherán. El viceministro de Exteriores de Rusia, Serguei Ryabkov manifestó que, de ser aplicadas las sanciones ellas deben estar encaminadas, exclusivamente, al robustecimiento del régimen de no proliferación.
Naturalmente que no podemos hablar de sanciones que puedan ser interpretadas como un castigo a todo el país y a su pueblo por unas u otras acciones o por la ausencia de ellas, agregó el diplomático. Comentando la postura de Israel que insiste, en particular, en la limitación de las exportaciones del petróleo iraní, en los marcos de las sanciones, Serguei Ryabkov indicó que, solo las sanciones que guardan relación con el robustecimiento del régimen de no proliferación nuclear se encuadran en la postura que tiene Rusia. El viceministro añadió que nuestro país ha propiciado siempre la solución de los problemas que surgen a raíz del programa nuclear iraní mediante el diálogo, y en lo posible, la cooperación de la parte iraní. Los juicios de Serguei Ryabkov son comentados por la experta en materia del Oriente Irina Zviaguelskaia.
-Sabido es que el Kremlin toma con prudencia la perspectiva del surgimiento de un Irán nuclear junto a nuestras fronteras. Sin embargo, si vamos a hablar de las medidas que puedan frenar el avance de Irán por ese camino, y es posible incluso convencerlo a no continuar su programa nuclear, la dirigencia rusa se opone a sanciones tan rígidas, como por ejemplo, la limitación de las exportaciones de petróleo iraní.
Es cierto que existen varias sanciones que, en caso de su aplicación van a significar un castigo para el pueblo iraní. Existe también otra vía que puede ser quizás mas productiva. Es la vía de tales sanciones que apuntan al mantenimiento del régimen de no proliferación. Es decir, ellas son mas concretas y su tarea consiste en restringir el programa nuclear de Irán, Hay que decir que, en principio, las sanciones suelen ser a menudo contraproducentes. Y la habilidad de elegir sanciones tales que sean de veras viables, en eso consiste el arte de la diplomacia. Y por mas pesado que resulte Irán como interlocutor, que un día dice una cosa para, días después cambiar de postura, sin embargo es necesario continuar las negociaciones con el país. Y ello porque no existe otra salida cuerda de la situación.
Pero, al mismo tiempo, Moscú no excluye la posibilidad de comenzar la elaboración de una nueva resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que incluya sanciones contra Teherán. Así lo acaba de manifestar el portavoz de la cancillería de Rusia, Andrei Nesterenko. El diplomático subrayo entonces que la comunidad mundial debe estar segura del carácter civil del programa nuclear iraní.
Viejo Condor
Voice of Russia (SIC)
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