Políticos y religiosos fueron arrestados en medio de una operación anticorrupción en Nueva Jersey.
Tres alcaldes, dos legisladores estatales, varios funcionarios públicos y personas vinculadas al mundo político, así como cinco rabinos fueron arrestados este jueves como parte de una investigación federal por corrupción y lavado internacional de dinero
44 personas fueron arrestadas durante la operación iniciada la madrugada del jueves por agentes del Buró Federal de Investigaciones, (FBI por sus siglas en inglés) y es considerada la mayor realizada en Nueva Jersey.
Los alcaldes de Hoboken, Secaucus y Ridgefield están acusados de haber recibido sobornos para garantizar contratos o autorizaciones a falsos inversionistas inmobiliarios que en realidad eran colaboradores o agentes del FBI.
El alcalde de Hoboken, Peter Cammarano, tenía tan sólo tres semanas en el cargo y es considerado una de las figuras ascendentes de la política estatal.
Según la fiscalía Cammarano habría recibido US$25.000 en pagos, mientras que sus colegas habrían aceptado US$10.000.
Además dos miembros de la asamblea estatal, el presidente del Consejo Municipal de Jersey, y “numerosos” funcionarios públicos están indiciados de acuerdo con el recuento que hizo a la prensa el Fiscal Federal que lleva el caso, Ralph Marra
Rabinos “lavadores” y “vendedores”
Según explicó Marra, los rabinos apresados están acusados de participar en una red internacional de tráfico de órganos y de lavado de dinero de alcance internacional, aunque no quedó clara su vinculación con los políticos arrestados.
Esto no tiene que ver con la política ni con la religión, esto tiene que ver con crimen, corrupción y con la asombrosa traición a la confianza pública
Weysan Dun, agente especial del FBI a cargo de la división de Newark
“Esto dibuja una imagen desafortunada de líderes religiosos manejando equipos de lavado de dinero y actuando como jefes criminales” dijo el Fiscal Marra, quien afirmó que los rabinos usaban como fachada organizaciones de caridad en EE.UU. Israel y Suiza.
De acuerdo con la investigación, en los últimos tres años y usando esas organizaciones se lavaron unos US$3 millones a través de miembros de la operación encubierta del FBI.
Uno de los rabinos es identificado en la investigación federal como “el vendedor de riñones” ya que habría ofrecido comprar órganos a personas pobres por un precio de US$10.000 para luego venderlos por US$160.000.
El director de la operación, el agente especial Weysan Dun, aseguró que no se trataba de una caso con motivaciones religiosas o políticas, a pesar del perfil de los implicados.
“Esto tiene que ver con la política y ciertamente tampoco con la religión. Esto tiene que ver con crimen, corrupción y con la asombrosa traición de la confianza pública” explicó Dun en la rueda de prensa.
La tierra de los Soprano
El gobernador del estado de Nueva Jersey, el demócrata John Corzine dijo en un comunicado que “la escala de la corrupción que estamos viendo a medida que esto se desarrolla es simplemente indignante y no puede tolerarse”.
El tema es uno de los más sensibles en la campaña para su reelección en los comicios de noviembre y es en el que más lo ha presionado su contendor republicano Chris Christie, un ex fiscal que ganó fama por su trabajo contra las mafias del estado.
Nueva Jersey es el estado vecino de Nueva York y tiene una larga historia de corrupción política y vinculación con mafias criminales, estas últimas tradicionalmente han operado en el área del contrabando y en el sector de la construcción.
Esa característica de la vida política local ha sido explotada por la televisión estadounidense. La ocasión más reciente con la famosa serie de televisión Los Soprano, una familia de origen italiano que manejaba negocios legales e ilegales en Nueva Jersey.
Viejo Condor
BBC Mundo (SIC)
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