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L'Aquila (Italia), 8 de julio, RIA Novosti. La cumbre del G-8 inaugurada hoy en la ciudad italiana de L'Aquila, afectada por un fuerte terremoto en abril, resalta por su régimen de austeridad y las modestas condiciones en que viven los jefes de Estado y de Gobierno.
Los presidentes y primeros ministros comparten casas que, en realidad, son cuarteles militares. El líder ruso Dmitri Medvédev, por ejemplo, fue alojado en la casa donde también se instaló su homólogo francés Nicolas Sarkozy.
El piso de Medvédev, al igual que los apartamentos de los demás presidentes, tiene dos habitaciones con un mínimo de muebles. El único objeto de "lujo" es un acondicionador de aire imprescindible por el calor que hace en la calle.
Cada vivienda va equipada con sensores para detectar la actividad sísmica en la zona de L'Aquila. En caso de emergencia, los participantes en la cumbre serán evacuados a Roma conforme al plan elaborado por el Gobierno italiano.
La ciudad de L'Aquila fue la más afectada por el terremoto que azotó la parte central de Italia en abril pasado y causó 300 muertos y miles de desplazados.
La cumbre del G-8 a la que asisten invitados de 30 países se celebrará del 8 al 10 de julio. El G-8, grupo de países industrializados cuyo peso político, económico y militar es relevante a escala global, está integrado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
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